- benedictinas
- 21/04/2024
- 10:30
«Yo soy el buen Pastor»: Jesús afirma su identidad frente a sus predecesores, ladrones y salteadores, y se presenta como el que cuida de las ovejas. Este cuidado amoroso se debe al conocimiento mutuo que existe frente al pastor y las ovejas; conocimiento en el sentido de comunión y de intimidad. Y el amor de Jesús le lleva más que a dar su vida por sus ovejas, a dar la vida a sus ovejas. Esa vida llena de plenitud y alegría.
Y no teme al lobo. Pero, ¿quién es el lobo? Es ese ser nuestro interior que nos destruye y se opone al bien y, sobre todo, que da miedo a nuestros hermanos hasta hacerles huir de nuestra presencia.
Jesús presenta a otras ovejas que no son de este redil porque Jesús no pertenece a un grupito uniforme y especial; es de todos.
Y nosotros, ¿cuál es nuestra identidad, nuestro «yo soy»? Saber quiénes somos nos permite hablar de nosotros a una sociedad sin identidad. Pero también es un riesgo porque puede que nuestras acciones no sean coherentes con nuestras afirmaciones de identidad.
(Sor Ernestina)