- benedictinas
- 27/04/2025
- 10:31
El Señor cumple su promesa de no dejar solos a sus discípulos. Vuelve, se hace presente y les da su Espíritu. Les invita a no cerrarse en su miedo y a aceptar la misión que tienen de salir a evangelizar. Pero Tomás, que no estaba con el grupo, no tiene esta experiencia ni acepta el testimonio de sus compañeros; y exige una prueba evidente de que Jesús está vivo.
El relato se centra y resalta que no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Es muy evidente que, para el evangelista, lo más importante es la comunidad como lugar privilegiado para la experiencia pascual. Tomás solo descubre la alegría cuando se incorpora al grupo.
Tenía un error de pensamiento. Él dice: Si yo veo, creeré. Pero el evangelio nos dice todo lo contrario: Si yo creo, mi creencia me hará ver.
(Sor Ernestina)

Carmen Rubianes
Me encanta su última frase