- benedictinas
- 15/06/2025
- 10:20
EVANGELIO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará (Jn 16, 12-15).
COMENTARIO
Este texto nos habla de la promesa del Espíritu Santo, revelador de lo que vendrá, de la verdad plena. El Espíritu Santo continua guiando a nuestra comunidad.
Las circunstancias están cambiando rápidamente; pero no cambiamos solos, sino con el Espíritu Santo. No podemos utilizar el Espíritu Santo del pasado, sino que tenemos que acoger al Espíritu Santo del futuro porque la verdad está siempre lista para cambiar. Esto nos moviliza hacia el futuro sin miedo, sin miedo al riesgo, sin miedo…
El crecimiento personal y comunitario, el poder acceder a la verdad de Dios y a su plenitud, es un proceso que dura toda nuestra vida.
No es fácil acoger los consejos del Espíritu Santo.
Y varía mucho de unas personas a otras: unas se cierran al Espíritu; otras lo escuchan, pero entre otras muchas voces que compiten con la suya. Otros le abren las puertas al Espíritu de par en par y surgen esos gigantes espirituales con una energía espiritual poderosa que transforma todo.
En este grupo, podemos y debemos estar.
(Sor Ernestina)
