MIS OVEJAS…

EVANGELIO – DOMINGO IV – C

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno» (Jn 10,27-30).

COMENTARIO

Todos los días recibimos muchas bendiciones de Dios. Pero estamos tan centrados en lo negativo del día (dificultades, dolores, problemas e imprevistos) que no nos damos cuenta de ello.

¿Cuáles son algunas de estas bendiciones?

  • Escuchar la voz de Cristo: Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen. La vida del cristiano se define así: somos los que escuchamos la voz del Señor. Pero el término bíblico «escuchar» tiene más sentido traducirlo por obedecer.
  • Ser adoptados cada día como hijos. Mi Padre me las da y el Padre y yo somos uno.
  • El Señor nos conoce. El término «conocer» hay que traducirlo por «amar» o tener una íntima relación.
  • Recibir la vida eterna.

Cada día, cada momento, podemos escuchar al Señor como hijos queridos y amados y recibir cada momento la vida eterna.

(Sor Ernestina)

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1 comentario

  1. 14/05/2025 at 03:44
    Sandra Marcela

    Alianza Eterna

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