¡¡¡VEN!!!

Hoy llega el Espíritu Santo para visitar a los apóstoles. Para ellos, no era un desconocido. Le habían visto en acción en la vida de Jesús e incluso ellos habían experimentado algo de su poder.

Pentecostés es el misterio de nuestra nueva creación. Lo que se perdió por el pecado se recupera ahora, pero de una manera nueva y mayor que ya no se puede jamás perder. No se concibe un cristiano sin Espíritu Santo. Es el mayor don de Cristo resucitado que produce nuestra santificación. Ya no nos quedamos por el camino ni guiados por la carne, sino siempre optando por ser conducidos por el Espíritu. Sin Espíritu Santo vamos tirando por un camino de mediocridad, viviendo siempre en la superficie.

¿Qué desea Dios para nosotros en este Pentecostés? Una nueva vida mediante el Espíritu Santo. ¿Qué debemos hacer para llenarnos del Espíritu Santo? Vaciarnos. ¿Cómo sé que opto por el Espíritu Santo y que él está en mí? Si opto siempre por el bien.

(Sor Ernestina)

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1 comentario

  1. 20/05/2024 at 07:22
    Yolanda g. F.

    Muy agradecida sor Ernestina por estas palabras

    Buenos días benedictinas!!!!

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