NUESTRA ESTRELLA

El nacimiento de Jesús trastoca los planes de Herodes: No estaba en su agenda y, por eso, tenía tal agitación emocional que la transmite a toda la ciudad de Jerusalén.

¿Qué nos enseña este evangelio? Hacer como los Reyes: Hacer de la búsqueda de Dios el principal propósito de nuestra vida. Y, para eso, debe animar esta búsqueda el deseo intenso de conocer al Señor para adorarlo: «Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo». Y, sobre todo, lo más importante: hacer del éxito de esta búsqueda, de llegar a la meta, nuestra mayor felicidad.

Herodes es el ejemplo del mal buscador: tiene que consultar a otros porque no sabe nada del Rey que había nacido; y, además, delega su tarea de buscar en otros, en los Magos.

A éstos se les dio luz y una estrella para el camino.

¿Cuál es nuestra estrella? Contamos con la Palabra de Dios como guía segura.

El objetivo de la vida cristiana no es ser bueno, sino encontrarnos con Jesús para adorarlo.

(Sor Ernestina)