¿NO TE IMPORTA QUE PEREZCAMOS?

El evangelio de hoy (Mc 4, 35-41) nos presenta una gran tormenta que causa miedo a los discípulos de Jesús. Mientras, él duerme tranquilamente en popa. Pero no es una historia sobre el miedo, sino sobre cómo gestionamos nuestra vida.

Llama mucho la atención Jesús: duerme una siesta en medio de un fuerte peligro. ¿Cómo puede uno dormir en una circunstancia así? Porque Jesús tenía fe: confianza radical en el Padre. Él sabe que la obra de Dios se realiza pase lo que pase, pero contando con su colaboración. Por eso, se levanta; hace enmudecer al viento y el mar.

Dios no sustituye jamás al hombre. Hay un grado de fe, una medida en cada persona que es la que permite, en mayor o menor grado, actuar al poder de Dios.

Los discípulos atacan duramente a Jesús: ¿No te importa que perezcamos? Es una postura victimal que elude la responsabilidad personal.

Y nosotros, ¿también nos quejamos?, ¿colaboramos en nuestra vida?, ¿gestionamos bien las tormentas?

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1 comentario

  1. 24/06/2024 at 01:24
    Sandra Marcela

    Señor,quieres que pidamos con más Fuerza?,no comprendo bien.solo se que tienes la fuerza de calmar todo ,y todo lo has hecho bien y con Amor.eres la perfección y Santidad.eres mi Dios

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