ENTRADA TRIUNFAL

Jesús entra en Jerusalén montado en un pollino. Entra en son de paz; no es un conquistador poderoso.

Nosotros le llamamos «entrada triunfal», pero Jesús es un triunfador un tanto extraño. La gente le trata como a un rey: alfombras, gritos de júbilo y alabanza… Esperan la restauración de un pueblo nacional judío. Pero Jesús anuncia la llegada del Reino de Dios.

Ha desenmascarado la falsedad de vida de los que detentan el poder y sabe que entra en Jerusalén para morir, que ya no hay marcha atrás. Pero, ¿por qué sigue? Por su amor al Padre y por su fidelidad inquebrantable ante su misión.

Esta imagen de Jesús nos invita a una fidelidad como la suya.

(Sor Ernestina)

COMPARTIR

1 comentario

  1. 24/03/2024 at 20:22
    Marta

    Domingo de Ramos alabamos a Jesús y pensamos que nos salvarà de nuestros pecados. Con la cruz nos salva. No con un pollino, pero su humildad nos invita a reflexionar.

Deja tu comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Arriba