- benedictinas
- 01/12/2024
- 11:48
SER PERSONA
Fundida en el «silencio», preguntaba:
¿qué pinto?, ¿qué deseo?,
¿qué busco anonadada?
Busco…, no sé lo que ya busco;
sí, lo que deseo:
la felicidad colmada.
Todo hombre anhela,
porque, en él habita,
una plenitud inacabada.
Y buscamos todos,
en el bullicio de la vida,
colmar nuestros anhelos:
vivienda, bienestar, el éxito…
¿Y así llenamos nuestros días?
Y ¿se colma así nuestro vacío?
¿O anhelamos otra cosa y otra más…?
¿Te lo digo?
Tu deseo es infinito.
Algo así es el Adviento:
esperar a quien ya habita nuestra vida
y al que nos está viniendo.
Dale espacio, dale tiempo:
mira hacia tu centro.
Las cosas nos importan;
eso es cierto.
Mas no colman nuestro anhelo.
Solo el amor que de ti sale y tú recibes
llena de gozo el caminar incierto.
Clama su presencia ya sentida:
¡Ven, Señor Jesús!
Deja henchido mi camino de tu cielo.
(Sor Rosa)