ALEGRÍA DEL VINO NUEVO

Todo está listo para que Jesús comience su misión. ¿Cómo lo hará? Parece que escoge un camino que se ha desviado de lo normal, la celebración de una boda en Caná a la que asiste juntamente con su madre y discípulos. Es decir, empieza su mesianismo con un acto alegre, festivo, una boda.

El problema que presenta la fiesta lo presenta María: se han quedado sin vino.

Ocurre una reacción muy extraña de Jesús: llama a su madre «mujer», poniéndose a distancia de ella, queriendo decir que la dinámica familiar no puede nunca modificar los planes de Dios.

María, grandiosa, reacciona con mucha serenidad, indica a los sirvientes que hagan lo que Jesús dice. Así lo hacen y aparece un vino muy abundante, de una calidad extraordinaria.

Esta transformación del agua en vino tiene un valor simbólico, alude a la plenitud y alegría del Reino de Dios que viene, justamente, con la presencia de Jesús. Él ha venido para darnos vida, para darnos vida en plenitud, para que nuestra vida sea siempre una fiesta.

¿Tú piensas tu vida en tonos festivos? ¿Tú vives en tu vida la alegría del vino nuevo? ¿O vives una religiosidad triste? Si así es, cambia tu agua en vino.

(Sor Ernestina)

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1 comentario

  1. 19/01/2025 at 18:26
    Vera Freitas Gonçalves

    Encontrei-vos hoje casualmente no YouTube. Não sabia da vossa existência. Hoje na missa dominical, também se falava da boda de Canaã. Também vós me pareceis que vivem «em festa». Um abraço a todas.

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