- benedictinas
- 11/02/2024
- 10:56
A Jesús le vemos siempre muy sensible al sufrimiento humano. Tiene la experiencia de que, para Dios, ningún ser humano es impuro; que él manda su sol sobre buenos y malos.
Dentro de los excluidos por los judíos estaban los leprosos. Marcos nos presenta a uno que se acerca a Jesús porque se siente sucio, indigno; está separado de todos, señalado.
Lo importante de la actitud de Jesús no es el curar al leproso, sino el acto desafiante al tocarlo. Está cuestionando todo el sistema judío de su tiempo y las normas de pureza. Toca al leproso y se contamina él; se hace impuro.
Está adelantando el misterio pascual: cuando Jesús toma todo el sufrimiento humano y la muerte y nos consigue la vida de la resurrección.
Cuando queda limpio el leproso, no puede callar; tiene que proclamar el mensaje de salvación a todos.
Este texto nos invita a revisar cómo acogemos a lo diferente, si tenemos las puertas abiertas para todos o solo para los buenos, para los que piensan como nosotros.
(Sor Ernestina)
Julita
Para mi, el text nos invita a tener el actitud de leproso que se acerca de Jesús con la humildad y le pide la puruficación. Sin condiciones, Jesús le purifica. Tenemos que acercanos de Jesús con nuestros débilidades, astá siempre dispuesto a tocarnos y purificarnos.
José María Fernández
Cuántas veces presumimos de ser perfectos y miramos con desdén al otro, cuando en realidad nosotros somos los desdeñables precisamente por esa misma actitud de desdén.