- benedictinas
- 06/10/2024
- 21:41
En tiempos de Jesús, en algunas escuelas rabínicas, el divorcio era permitido por cualquier causa. Jesús toma una respuesta tomando como base la Palabra de Dios y descubre la dureza del corazón de los fariseos que lleva a vínculos descomprometidos, pasajeros y fugaces.
Jesús, luego, pone énfasis en que nos hagamos como niños para poder acoger el Reino de Dios. ¿Qué es lo que tiene un niño que le permite entrar fácilmente en el Reino de los Cielos? No se destaca aquí la debilidad, la humildad, la confianza; sino que son capaces de recibir el Reino como un regalo. Los niños están siempre con las manos vacías y solo pueden hacer cosas muy sencillas. Ellos dependen por completo de sus padres. Solo en ellos confían.
(Sor Ernestina)