- benedictinas
- 01/01/2025
- 10:40
Hay mucha gente que acude al pesebre a ver a Jesús. Pero ¡qué diferentes!: los pastores de Lucas, los reyes de Mateo.
Estos pastores tienen algo muy especial, su urgencia por ver al Salvador que ha nacido. ¿Por qué esta urgencia? Porque están muy necesitados de alguien que les saque de su situación tan calamitosa. El ser pastor era algo muy solitario y sucio sin permitir cumplir las obligaciones religiosas. Nadie quería tener pastores como vecinos o miembros de su familia. Eran señalados como los malos. Por eso, ellos van deprisa a Belén. Personas más sofisticadas habrían tardado más porque tendrían muchas cosas que valorar. La gente pobre y sencilla encuentra fácil obedecer, no tienen imagen pública que proteger.
Los pastores se ponen en camino hacia un lugar incierto. No hacen preguntas, no buscan un experto ni ponen GPS. Hay una llamada para su salvación y no han perdido aún la esperanza.
También nosotros hemos escuchado el 25 de diciembre una buena noticia: nos ha nacido un Salvador. Esto ha cambiado nuestra vida. Ahora se nos pide ser como estos pastores… siguiendo la estrella del Espíritu Santo. ¿Hacia dónde me está llevando el Espíritu este año 2025 que comienza?
(Sor Ernestina)